viernes, 17 de febrero de 2012


Autor: Erich Fromm
La lectura de este libro defraudará a quien espere fáciles enseñanzas en el arte de amar. Por el contrario, la finalidad del libro es demostrar que el amor no es un sentimiento fácil para nadie, sea cual fuere el grado de madurez alcanzado. Su finalidad es convencer al lector de que todos sus intentos de amar están condenados al fracaso, a menos que procure, del modo más activo, desarrollar su personalidad total, en forma de alcanzar una orientación productiva; y de que la satisfacción en el amor individual no puede lograrse sin la capacidad de amar al prójimo, sin humildad, coraje, fe y disciplina. En una cultura en la cual esas cualidades son raras, también ha de ser rara la capacidad de amar. Quien no lo crea, que se pregunte a sí mismo a cuántas personas verdaderamente capaces de amar ha conocido.
Pero la dificultad de la empresa no debe inducir a que se abstenga uno de tratar de conocer las dificultades y las condiciones de su consecución. A fin de evitar complicaciones innecesarias he procurado tratar el problema, en la mayor medida posible, en un lenguaje no técnico. Por la misma razón he hecho la menor cantidad de referencias a la literatura sobre el amor.
Otro problema que no pude resolver en forma enteramente satisfactoria, fue el de evitar la repetición de ideas expuestas en algunos de mis libros anteriores.
En particular, es el lector familiarizado con El miedo a la libertad, Ética y psicoanálisis, y Psicoanálisis de la sociedad contemporánea, quien encontrará en el presente libro muchas ideas expresadas ya en aquellos. Sin embargo, El arte de amar en modo alguno es una recapitulación. Presenta muchas ideas más allá de las anteriormente expresadas, y, como es natural, también las viejas adquieren a veces perspectivas nuevas por el hecho de centrarse alrededor de un tema, el del arte de amar.


Quien no conoce nada, no ama nada. Quien no puede hacer nada, no comprende nada. Quien nada comprende, nada vale. Pero quien comprende también ama, observa, ve... Cuanto mayor es el conocimiento inherente a una cosa, más grande es el amor... Quien cree que todas las frutas maduran al mismo tiempo que las frutillas nada sabe acerca de las uvas.



Seguro que hay alguien que tiene idea de lo que hablas. "El Arte de Amar" ha tenido una publicidad un tanto engañosa por su título... Erick Fromm era un psicoanalista de renombre cuya obra trascendía hacia el ámbito social y no sólo el personal. Lo malo es que al ver "el arte de amar" nos imaginamos que es un libro de recetas con una carga moral determinada.


Lo que se trabaja en ese libro es la reconstrucción de la noción comñun de "amor" (para Fromm el amor no existe, pues no es una "cosa" que pueda ser poseída. Más bien sólo existe el "acto de amar").Es muy fácil conseguir ese libro, aunque es más comprensible a la luz de otras obras del autor que están relacionadas: "¿Tener o Ser?", "El Miedo a la Libertad", "Budismo Zen y Psicoanálisis".Ahora bien, el libro no te va a "curar" tu dolor, puede ser una guía para que tu misma construyas tus propios conocimientos, percepciones y decisiones... pero tu "necesidad de amor" no es algo que se sacíe leyendo un libro; "una cosa es entenderlo con la cabeza y otra cosa es entender con el corazón" (S. Tamaro).En fin, dicen que una de las peores cosas que podemos hacer como seres humanos es "utilizar" a otra persona para mitigar nuestra propia soledad. En realidad funciona al revés: uno se construye a sí mismo como un ser completo capaz de amar y luego se comparte a sí mismo y ama.

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